El Caso Del Radiador Escondido
Detective: Dr. Jan Czissar
Eric Ambler
El comisario auxiliar Mercer no solía asistir a juicios; no formaba parte de su deber hacerlo. Y el
echo de que aquella brumosa mañana de diciembre estuviese sentado en la sala de un tribunal
de suburbio de Londres en vez de hallarse en su oficina de New Scontland Yard, se debía
exclusivamente a circunstancias excepcionales
Sobre dicha excepcionalidad no ,había la menor duda. Se daba el caso de que parecía que un
asesino iba a escaparse de las consecuencias de su crimen, y que Scontland Yard no podía
hacer nada al respecto.
En 1933, la esposa de Mr. Thomas, químico industrial que vivía en una ciudad de los Midlands,
había muerto en el baño a causa de un envenenamiento de monóxido de carbono. En el sumario
la muerte se había achacado un defecto del calentador del
agua. Tres meses antes, Mr. Jones había asegurado la vida de su mujer en 5.000 libras, pero
aunque la policía consideré la posibilidad de que el hubiera sido el causante de dicho defecto, no
se había encontrado ninguna prueba. Se había pronunciado pues el veredicto de muerte por
accidente.
En 1935, Mr. Jones se había vuelto a casar. Su segunda esposa era quince años mayor que el.
No hay duda de que lo que salvó la diferencia de edades fueron las 15.000 libras que Mr. Jones
había heredado de su madre. Pero, por lo visto, Mr. Jones era desafortunado en amores.
Dieciocho meses después de su boda, la segunda señora Jones falleció; y cosa extraña, también
por envenenamiento de monóxido de carbono. La habían encontrado en su coche, dentro del
garaje, con el motor en marcha
Según el desconsolable Mr.Jones su esposa sufría desmayos con frecuencia. Evidentemente.,
había encerrado el coche en el garaje, se había desmayado, y se había quedado en su asiento.
luego, como había soplado un fuerte viento, sin duda las puertas del garaje se hablan cerrado de
golpe, dejándola a la merced da los fatales vapores. Del hecho de que se hubiese encontrado una
pequeña cantidad de veronal en su estómag