El derecho al aborto está siendo cuestionado
Lo venían anunciando y han cumplido su amenaza, unas cincuenta clínicas autori-
zadas para practicar abortos han iniciado un paro de una semana, con la intención
de reclamar que “se garantice el derecho de las mujeres al aborto y la seguridad de
los profesionales que lo practican” y pedir “una ley de plazos donde sea la mujer la
que decida qué quiere hacer sin ningún tipo de tutela por parte del Estado”. Una
huelga que afectará a unas 2.000 mujeres que tendrán que esperar para interrum-
pir su embarazo.
La crisis la desencadena el cierre de clínicas en Barcelona y Madrid por presuntos
abortos ilegales, los médicos y enfermeras en prisión preventiva en Barcelona por
este mismo motivo, la agresión física a trabajadoras/es de clínicas de Madrid, las
manifestaciones intimidatorias de grupos contra el aborto ante algunas clínicas ma-
drileñas, las inspecciones abusivas de las clínicas en las comunidades gobernadas
por el PP, la llamada a declarar a mujeres que pudieran haber abortado ilegalmen-
te, y el incumplimiento por parte del PSOE de su promesa de modificar la ley en
esta legislatura, que le llevó a votar en contra de una propuesta para abortar sin
más requisito las 14 primeras semanas de gestación el pasado 14 de diciembre y le
ha llevado a sacar el tema del próximo programa electoral.
En 2006 se realizaron 101.592 abortos, el 98% en clínicas privadas.
Quién nos iba a decir que, después de tantos años, se volvería a cuestionar, con un
gobierno socialista, un derecho que ni Aznar se atrevió a tocar. ¿Quién dijo que el
poder no cambiaría a Zapatero, a quien tantos supusieron feminista, aunque sólo
fuera porque cuesta recordar el apellido de su padre? ¿Por qué callan las mujeres
socialistas cuando ni siquiera pueden garantizar las conquistas del movimiento fe-
minista?
Qué tristeza comprobar que ningún avance es del todo irreversible. Qué sentimien-
tos tan encontrados me provoca comprobar que son las feministas de mi genera-
ción, las que lucharon p