Relaciones granulométricas y volumétricas de un suelo
Capítulo 2
8
2. RELACIONES GRANULOMÉTRICAS Y DE VOLUMEN EN UN SUELO
2.1. Introducción
En un suelo se distinguen tres fases constituyentes: la sólida, la líquida y la gaseosa. La fase sólida está formada por
las partículas minerales del suelo (incluyendo la capa sólida adsorbida); la líquida por el agua (libre,
específicamente), aunque en el suelo pueden existir otros líquidos de menor significación; la fase gaseosa
comprende sobre todo el aire, pero pueden estar presentes otros gases (vapores sulfurosos, anhídrido carbónico,
etc).
Las fases líquida y gaseosa del suelo suelen comprenderse en el volumen de vacíos (Vv), mientras que la fase
sólida constituye el volumen de sólidos (Vs).
Se dice que un suelo es
totalmente saturado cuando
todos
sus vacíos están
ocupados por agua. Un
suelo en tal circunstancia
consta,
como
caso
particular de solo dos fases,
la sólida y la líquida.
Es importante considerar
las
características
morfológicas
de
un
conjunto
de
partículas
sólidas, en un medio fluido.
Eso es el suelo.
Las relaciones entre las
diferentes fases constitutivas del suelo (fases sólida, líquida y gaseosa), permiten avanzar sobre el análisis de la
distribución de las partículas por tamaños y sobre el grado de plasticidad del conjunto.
En los laboratorios de mecánica de suelos puede determinarse fácilmente el peso de las muestras húmedas, el peso
de las muestras secadas al horno y la gravedad específica de las partículas que conforman el suelo, entre otras.
Las relaciones entre las fases del suelo tienen una amplia aplicación en la Mecánica de Suelos para el cálculo de
esfuerzos.
La relación entre las fases, la granulometría y los límites de Atterberg se utilizan para clasificar el suelo y estimar
su comportamiento.
Modelar el suelo es colocar fronteras que no existen. El suelo es un modelo discreto y eso entra en la modelación
con dos parámetros, e y η (relación de vacíos y porosidad), y co