El Corán señala claramente el propósito por el cual Al-láh
nos creo: “No hemos creado a los Yinn y a los hombres sino para
que Me adoren.” [El Corán 52:56]
El concepto de la adoración en el Islam es malinterpreta-
do por la mayoría de la gente. Comúnmente la adoración
se define en llevar acabo actos ceremoniales tales como el
orar, el ayunar o el dar caridad. Sin embargo, esta inter-
pretación limitada del concepto de la adoración solo forma
parte de su significado real. La adoración en el Islam es un
termino que incluye todo lo que Al-láh ama de una per-
sona; ya sea internamente, en la forma de intenciones y
pensamientos; así como externamente, en la forma de lo
que se dice o hace. En otras palabras, la adoración es todo
lo que uno tiene intención de hacer o decir para complac-
er a Al-láh. Aunque los actos ceremoniales son parte de la
adoración, también incluye las creencias, actividades
sociales y contribuciones personales para el bienestar de la
sociedad.
Se requiere que el creyente se someta completamente a la
voluntad de Al-láh. En el Corán se le ordeno al Profeta
Mujammad (Paz y bendiciones sobre él):
“Di: 'Ciertamente,mi oración,mis actos de adoración,mi vida y
mi muerte son solo para Al-láh,el Sustentador de todos los mun-
dos, en cuya divinidad nadie tiene parte: esto es lo que se me ha
ordenado-y soy el primero en someterme a El.”
[El Corán 6:162-163]
Si uno verdaderamente ama a Al-láh, entonces lo más pre-
ciado para uno será el llevar una vida enfocada en alcanzar
Su Complacencia. Para un Musulmán devoto, el placer
personal no se basa en seguir deseos mundanos, sino, que
se basa en ganarse la Complacencia de Al-láh. Un creyente
verdadero está conciente de la existencia de Al-láh todo el
tiempo. Aun en sus momentos de soledad, está conciente
que Al-láh sabe todo sobre sus asuntos. Por lo mismo, el
creyente pone a lado cualquier deseo egoísta de obtener
una posición social elevada, gloria o reconocimiento per-
sonal; viviendo así una vida basada en la humildad y la
paciencia,con el único proposito de