Ciudad Extravagante
Noche seductora, noche fresca, noche joven.
La noche nos acompaña en una ciudad brillante que ilumina el alma solo con
moverte unos pasos. Una ciudad en la que los sueños nunca duermen y la
fiesta es lo único por lo que merece la pena vivir en este pequeño rincón,
porque es demasiado caro para mi gusto. Un lugar apartado de todo signo de
civilización donde la brisa del mar hace que las personas estén borrachas de
felicidad y cometan las locuras más increíbles que puedas imaginar.
Imagina estar en una ciudad donde la gente grite al cielo sus alegrías y
penas, donde las personas puedan ser ellas mismas sin miedo a lo que piense
la gente y salten hasta tocar el cielo con los dedos, un lugar donde las calles
se llenan de personas vestidas lujosamente y en lugar de un sombrero como
simple complemento llevasen un diamante tan grande como una rosa colgado
del cuello. Esta ciudad, además, no se limita a tener un medio de transporte
tan simple como una moto sino que el transporte es una limusina tan grande
como una casa en la que dentro de ella tiene su propia cocina, su baño y su
cama, y no creáis que estoy exagerando pues algunas personas viven en ella
como si se tratara de una caravana. Esta ciudad es así lujo, extravagancia,
vanidad y fastuosidad, donde los indigentes viven en un árbol o colgados de
una hamaca, y los mendigos en vez de pedir dinero son ellos los que regalan a
las personas.
A lo mejor piensas que es una ciudad extraña o alocada, pero muchas veces
en lo extravagante se encuentran las soluciones a los problemas más
variados de la vida, no encontrarás una ciudad ni ningún lugar en el mundo en
el que la gente sea más feliz que en este pequeño rincón, porque aquí no sólo
tienen prestigio los grandes actores y cantantes, sino que los más
apreciados son los payasos y artistas circenses, capaces de alegrar la vida a
cualquiera con sus acrobacias. Por todo esto te invito a que te acerques a
esta gran ciudad de colores y aromas donde el alba cada día amane