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LA DOLARIZACION EN EL ECUADOR autor FIE miércoles, 29 de junio de 2005 Última modificación viernes, 01 de julio de 2005 El Ecuador es uno de los países más conflictivos del Continente americano. Su faccionalismo, su canibalismo político, su divisionismo regional, han sido obstáculos insalvables para las reformas de corte liberal. A diferencia del resto de la región, en el Ecuador no ha sido posible privatizar las empresas estatales, ni reformar el sistema de pensiones, ni reducir aranceles y liberar el comercio internacional. Pero en enero del 2000 dio un paso decisivo para cambiar su historia, el Presidente Jamil Mahuad anunció que se utilizaría el dólar estadounidense en lugar de la moneda local, el sucre. Este ensayo pretende relatar las circunstancias históricas que llevaron al Ecuador a adoptar un nuevo sistema monetario y cuáles han sido sus consecuencias, hasta el momento. Aunque sus detractores la han calificado de "terrorismo económico", los que promovieron la idea confiaban en que la dolarización catalizaría un cambio no solo en los gobernantes sino en toda la sociedad. Luego de seis meses de haberse iniciado el proceso de substitución, es importante evaluar si la dolarización ha tenido las consecuencias alegadas por sus defensores. Los factores contribuyentes Parecía un sueño políticamente imposible. En octubre de 1996, el entonces presidente, Abdalá Bucaram, había propuesto una Caja de Conversión, similar a la de Argentina. Fueron muy pocos los economistas ecuatorianos que acogieron la propuesta; al contrario, fueron muchos los que la impugnaron. Cuatro meses más tarde, Bucaram sería depuesto. Esto hacía presagiar que una medida todavía más radical como la dolarización era inalcanzable. No obstante, tres factores serían decisivos en la adopción de la moneda estadounidense en substitución del sucre. El activismo político de un grupo de economistas, denominado Foro Económico, encabezado por Joyce Higgins de Ginatta, el debate intelectual detrás de una idea y los desaciertos de la política monetaria discrecional del Banco Central del Ecuador (BCE) fueron los factores contribuyentes a la adopción de un nuevo sistema monetario. Para que las ideas tengan consecuencias es requisito indispensable que algún político o personaje prominente se convierta en su abanderado. Ginatta fue ese personaje. Su personalidad arrolladora, su incansable comunicación con todos los que podían influir en la adopción de la medida y poco a poco, con su enorme poder de convocatoria, fue convenciendo a los economistas más prestigiosos y prominentes del Ecuador de aunarse y promover la idea de que la dolarización era la única medida que podía restablecer la estabilidad macroeconómica. Bajo el título de Foro Económico, estos economistas hicieron suya la idea y la propagaron por todos los medios a su alcance. Un pequeño librito Por qué y cómo dolarizar trascendió el mundo académico y sus argumentos se constituyeron en la base intelectual del debate. Ginatta organizó varios congresos y gracias al apoyo del Foro Latinoamericano de la Fundación Francisco Marroquín, se contó con la presencia de figuras internacionales, como Martín Krause, Juan Carlos Leal y Alejandro Sucre. El Instituto Ecuatoriano de Economía Política, dirigido por Dora de Ampuero, también publicó varios trabajos, siendo el de Kurt Schuler (Fundamentos de la dolarización) uno de los más importantes. Schuler estuvo también de visita en el Ecuador en un par de ocasiones. José Luis Cordeiro, con su libro La segunda muerte de Sucre y su estilo único de presentación fue factor decisivo, inclusive la petición que le hiciera el gobierno de abandonar el país contribuyó a la divulgación de la idea. Además, miembros prominentes de la intelligentzia ecuatoriana que sin ser miembros del Foro apoyaron la idea. Los rectores de la Universidad de las Américas, de la Universidad San Francisco de Quito y otras. Los Alcades de Quito y Guayaquil, Roque Sevilla y León Febres Cordero respectivamente. Dirigentes del Partido Social Cristiano y del Demócrata Popular (los dos partidos más representativos de la derecha ecuatoriana), inclusive Abdalá Bucaram, del Partido Roldosista (del ex-presidente Bucaram), endosó la propuesta en las postrimerías del gobierno de Mahuad. También hubo detractores notables como Jorge Gallardo y Alberto Acosta, autores de libros de contra de la dolarización, profesores de economía de la Universidad Católica de Quito y de la Escuela Politécnica del Litoral (Guayaquil). Aunque muchos de los críticos de la dolarización insisten en que fue "impuesta" a la ciudadanía, nada más lejos de la realidad. Durante más de un año, los miembros del Foro propagaron la idea en radio, prensa, televisión. Se la debatió en el seno del Congreso Nacional, en universidades, en colegios profesionales y en presentaciones de todo tipo. Se puede asegurar que no quedó persona en el Ecuador, particularmente en Guayaquil, que para finales de año no haya escuchado los argumentos a favor y en contra de la dolarización. Sin embargo, la dolarización no hubiera sido posible sin la crisis económica que sufría el Ecuador. Las autoridades monetarias, en sus esfuerzos por controlar la crisis financiera de la banca, habían llevado a cabo una serie de políticas erráticas y erradas que lejos de solidificarla llevaron al país al abismo. Los súbitos aumentos en el encaje bancario, la elevación de la tasa de interés interbancaria a más del 200%, el congelamiento de los depósitos y el abandono de las bandas cambiarias fueron todas medidas insuficientes para contrarrestar la abultada emisión de dinero que venía realizando el Banco Central. El país había entrado en una vorágine devaluatoria nunca antes vivida. De junio de 1998 a enero de 2000, la tasa de cambio había caído de 5 mil sucres por dólar a 25 mil. Esto sin contar la enorme volatilidad que había sufrido esos meses. Las expectativas inflacionarias y devaluatorias conducían a una espiral especulativa que hacía imposible la estabilidad con medidas ortodoxas. Cualquier anuncio de las autoridades era recibido con escepticismo. A Dolarización Ecuador :: Joyce Ginatta http://www.dolarizacionecuador.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 21 November, 2009, 23:36 esto se sumaba la intraquilidad política. Todos, inclusive personeros de su propio partido, pedían la renuncia del presidente Jamil Mahuad. El gobierno tenía que tomar una medida drástica, una medida que rompiera las expectativas, por ello Mahuad acogió la idea de la dolarización. Si el gobierno hubiera encontrado otra manera de manejar la crisis, no se la hubiera hecho. La prueba está en que la cotización del dólar, en marzo de 1999, había llegado a 20 mil sucres. En lugar de adoptar la convertibilidad, como había asesorado la Fundación Mediterráneo de Domigo Cavallo, Mahuad decidió cerrar la banca y congelar los depósitos. Mahuad había puesto su fe en la ayuda internacional del Fondo Monetario Internacional, aunque ésta nunca llegó a tiempo, cuando el FMI dio su aval, fue muy tarde. Para finales de año, nadie creía en el gobierno. Las fallas en la ejecución No faltaron obstáculos y dificultades en la ejecución de la dolarización. Tanto el Directorio del Banco Central como los técnicos que habían preparado un estudio en contra de la dolarización continuaron en funciones. Los encargados del proceso nunca fueron entusiastas defensores de la idea, si alguna vez lo hicieron fue un apoyo muy tibio. Todo esto fue motivo para que ingenuamente o a propósito se pusieran trabas al proceso. Entre otras: - El Banco Central mantuvo su poder de discreción sobre la liquidez del sistema financiero - Se dio al BCE la potestad de fijar las tasas de interés - Los cajeros automáticos solo daban cambio en billetes de cinco dólares - Se pensó en exigir que se escriban los cheques utilizando la nomenclatura inglesa (punto para los decimales) con el propósito de exacerbar el malestar popular contra la dolarización - Se importó moneda fraccionaria pero no se la ponía en circulación so pretexto de que la banca no la demandaba - La publicidad fue manejada muy pobremente. Se mandó a imprimir 50 mil panfletos para educar sobre la dolarización, ¡a los niños! - El BCE, bajo la excusa de educar a la población, realizó una campaña de temor ante la potencial proliferación billetes falsos - El Servicio Interno de Rentas preparó un sistema extremadamente complicado para la valoración en dólares de los activos de las empresas. La tecnocracia tributaria no pudo aceptar que simplemente se dividan los rubros del balance para 25 mil - El BCE decidió establecer una oficina en los Estados Unidos para monitorear la política monetaria de ese país. - En resumidas cuentas, la falta de convicción de los encargados retardó innecesariamente el proceso. Cuando en mayo se hicieron cambios en el directorio del BCE se aceleró la ejecución de la dolarización. Hasta el momento el 70% de la base monetaria está en dólares, han desaparecido las cuentas bancarias en sucres y se espera que el 100% de las transacciones se lleve a cabo en dólares para el 9 de Septiembre fecha fijada para la circulación legal del sucre. No obstante, la dolarización se encontró un escollo bastante difícil de salvar, al mantenerse la paridad a 25 mil, se eliminaba el costo de una futura devaluación pero se mantenía el costo de utilizar una moneda extranjera para los vueltos y las transacciones pequeñas. Esta demanda residual de sucres desaparecerá en diciembre, cuando las autoridades monetarias dejarán de canjear sucres por dólar y el sucre no tendrá ningún valor. Las consecuencias y los resultados Los defensores de la dolarización sostenían que, aunque no era panacea para resolver los males ancestrales del país, tendría efectos inmediatos (la reducción de la inflación y de las tasas de interés) y mediatos (el ingreso de capitales y el cambio de mentalidad tanto de gobernantes como de agentes privados) que favorecerían el despegue de la economía. A continuación se analizan estas promesas. Las tasas de interés y la inflación. En los primeros meses los precios continuaron en alza (se estima en un 100% la tasa annual). Apenas en julio se ha visto una desaceleración significativa en la inflación. El problema estriba en la cotización de 25 mil sucres por dólar y el proceso de empobrecimiento por el que estaba atravesando la población. Los precios en dólares tanto de bienes no transables como bienes raíces y productos de primera necesidad así como de los enseres domésticos, automóviles y otros productos suntuarios habían caído estrepitosamente. Se habían reducido sueldos y salarios en más de la mitad. El proceso devaluatorio había causado un proceso "deflacionario" en dólares, mientras que la inflación en sucres se había rezagado. En los 18 meses de gobierno de Mahuad, el sucre se devaluó en más del 200%, mientras que la inflación se había acelerado al 100%. Este rezago tenía que eliminarse y, por consiguiente, la tasa de inflación en los primeros seis meses sólo estaba compensando la devaluación acumulada. Otra fuente del aumento de precios fue la reducción de subsidios a la gasolina, al consumo de electricidad y aumento de tarifas de otros servicios públicos. El impacto de la subida de estos precios fue temporal, se sintió solo hasta que el mercado ajustó el resto de los precios al costo de estos insumos. Las tasas de interés en sucres cayeron significativamente mas no así las tasas en dólares. Aparentemente el riesgo-país, la presencia del Banco Central, la percepción de que se podría suspender la dolarización y otras fuentes de incertidumbre son factores que impiden el ingreso de capitales y la consiguiente reducción en las tasas de interés. La disciplina fiscal Es importar anotar que muchos de los argumentos esgrimidos por los opositores de la dolarización fueron acogidos por Dolarización Ecuador :: Joyce Ginatta http://www.dolarizacionecuador.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 21 November, 2009, 23:36 sus defensores como virtudes. Así, se la etiquetó como "una camisa de fuerza" que se imponía al sector público, el gobierno no tendría la flexibilidad suficiente para encarar una reducción de ingresos por caída de los precios del petróleo (una de las fuentes más importantes del ingreso fiscal, más del 40%). El déficit fiscal solo podría ser financiado con impuestos o reducción de gasto pues las fuentes de financiamiento se habían agotado por la excesiva deuda externa (120% del PIB). El presupuesto para el 2001 está todavía por elaborarse. El presupuesto deberá considerar una posible reducción del precio del petróleo y tener planes contingentes para reducción del gasto. La pérdida de competitividad Otro argumento esgrimido en contra de la dolarización fue el perjuicio que sufrirían las exportaciones al no disponer de la devaluación para abaratar los productos locales. La sobredevaluación que se llevó a cabo ha resultado en un superávit en la cuenta corriente por cual en este momento no es posible evaluar hasta qué punto las exportaciones ecuatorianas han perdido competitividad. Lo que sí se puede afirmar es que los empresarios ecuatorianos han comenzado a experimentar la competencia de productos del exterior que tienen precios en dólares más baratos. La inflación local llevó a que muchos de los productores subieran el precio por encima del precio en países vecinos. Pronto comenzaron a ser importados y los empresarios ecuatorianos se vieron en la necesidad de reducir sus precios. Sin la protección de la devaluación el efecto de la dolarización sobre el comportamiento de muchos empresarios ha sido inmediato. La pérdida de la discreción en política monetaria. El Banco Central no ha sido abolido. Administra un llamado Fondo de Disponibilidad con el objetivo de continuar siendo prestamista de última instancia y árbitro de la liquidez financiera. Además se espera que administre también un Fondo de Estabilización para contrarrestar un posible desfase entre el ciclo económico de los Estados Unidos y el del Ecuador. Este es un logro de los tecnócratas del BCE, que aunque no dispongan del poder de emitir dinero, sí van a poder continuar su papel de administradores de la política monetaria. No obstante, se prevé una reducción significativa del personal del BCE. El cambio de actitudes y mentalidad Una de las acusaciones más mencionadas de los detractores de la dolarización era que ésta no era sino un caballo de Troya para lograr las ansiadas medidas "neoliberales" que hasta el momento el pueblo había logrado detener. No cabe duda que este temor era bien fundado. Las reformas se habían empantanado por la fragmentación política. La dolarización implicaba un cambio profundo en todos los estamentos de la sociedad. El desangre fiscal de las empresas estatales no podía continuar, tampoco se podía enfrentar el desafío de la globalización con el sistema educativo o previsional y así por el estilo. La dolarización obligaba a enfrentar las falencias que había vivido el sistema. Los precios tenían reflejar condiciones de mercado y no arreglos políticos. En fin, la hora de la verdad había llegado y si la clase política no había entendido por las buenas, las restricciones de la dolarización le obligaba a entender a las malas. Así en menos de un mes el Congreso pasó la Ley de la Transformación Económica (conocida como Trole I), ley que no había podido ser adoptada por tres administraciones anteriores. En pocas semanas parece que pasará la Trole II. Con estas leyes se espera acelerar la transferencia al sector privado de empresas estatales y servicios públicos. Se eliminarán los subsidios, se dará inicio a una reforma educativa y previsional. Pero el cambio no ocurre sólo en el sector público. Se notan también cambios en la mentalidad del sector privado. Se habla de colocar acciones en el mercado de valores para captar capital, de fusiones y de otras transformaciones empresariales. Los empresarios ecuatorianos están conscientes de las implicaciones que la dolarización tiene en sus operaciones y están tomando las correcciones necesarias. ¿Quo vadis dolarización? La dolarización es un proceso irreversible. Su mero anuncio "quemó las naves" de cualquier alternativa. No obstante, hay un grupo significativo que por razones muy propias y a veces ininteligibles quieren suspender el proceso (ya no hablan de revertirlo). La dirigencia indígena (CONAIE) quiere llevar a cabo una consulta popular pidiendo una reforma sustancial al sistema político, la suspensión de la dolarización entre varias propuestas para detener la privatización y el avance del temido neoliberalismo. La CONAIE propone una Caja de Conversión, no ya el control de capitales, ni la incautación de divisas ni otras medidas para controlar la tasa de cambio. Han comprendido que una vez que la masa de ecuatorianos tenga dólares en sus bolsillos, en sus cuentas bancarias y que sus sueldos y salarios estén dolarizados, no va a existir manera que el gobierno pueda expropiarlos de esos dólares. Es posible que la CONAIE gane la consulta, pero no cabe la menor duda que será imposible para las nuevas autoridades reemplazar la divisa norteamericana con un nuevo sucre, para lograrlo tendrían que recurrir a medidas dictatoriales, y no lo va a hacer. A pesar de todo esto, es demasiado temprano concluir que la dolarización ha tenido los efectos benéficos que promulgaban sus defensores. Hasta el momento los beneficios son incipientes. Hay señales de una reactivación económica, hay un flujo neto de capitales de alrededor de 300 millones de dólares. La inflación se ha reducido y se espera que baje a un dígito en los próximos meses. El gobierno, aunque cautelosamente, va en la dirección correcta. Pero, todavía queda mucho por hacer. Dolarización Ecuador :: Joyce Ginatta http://www.dolarizacionecuador.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 21 November, 2009, 23:36 Dolarización Ecuador :: Joyce Ginatta http://www.dolarizacionecuador.com _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 21 November, 2009, 23:36